Resulta obvio que un deportista, a cualquier nivel de competición, tiene muchas posibilidades de sufrir una lesión deportiva, ya sea por un accidente o por una continua carga o desgaste. De todas formas, lo que no queremos es que esto pueda afectar nuestra vida cotidiana, como ir a trabajar.
Así que por esta razón, hemos preparado este artículo donde te compartimos algunos tips para mantener tu musculación, articulaciones y huesos bien preparados. También te enseñamos qué debes hacer para recuperarte rápidamente y sin secuelas si te has lesionado. ¡Toma nota!
¿Qué es una lesión deportiva?
Si buscamos el significado de lesión en el diccionario, podremos ver una definición distinta según el tipo de dolencia, pero cuando hablamos de lesión deportiva hace referencia exclusivamente a los posibles daños derivados al realizar algún tipo de ejercicio o actividad física.
Por ejemplo, un ciclista corre el riesgo de caerse y hacerse una herida; un boxeador puede romperse la nariz; un futbolista sufrir una rotura de menisco; y cientos de ejemplos más.
Lesiones deportivas frecuentes: Tipos y ejemplos
Hacer ejercicio, ya sea a nivel profesional, amateur o puntual, es un hábito saludable y recomendado por médicos y especialistas en Ciencias del Deporte y Educación Física. Aunque, como bien sabemos, cabe la posibilidad de sufrir algún tipo de lesión como “gajes del oficio”.
Entre algunos de los ejemplos de estas posibles lesiones deportivas, las más comunes que suelen darse en personas que realizan alguna actividad física son:
- Lesión de rodilla
- Distensiones
- Torceduras
- Dolor en el hueso de la tibia
- Lesiones del manguito rotatorio del hombro
- Traumatismos en el tendón de Aquiles
- Inflamaciones musculares
- Dislocaciones
- Fracturas (huesos rotos)
No todas las veces que nos lastimamos sucede del mismo modo, a veces ocurre de forma inesperada, pero otras no. Es por esto, que se distinguen dos tipos de lesiones deportivas:
Lesión Aguda
Estas se dan de forma repentina, la persona que la sufre suele estar haciendo deporte o ejercicio físico en ese mismo momento. Algunas de las lesiones agudas más habituales son las fracturas en las manos, distensiones en la zona de la espalda y los esguinces de tobillo.
Algunos de los síntomas más habituales en una lesión aguda, son:
- Hinchazón
- Dolor repentino grave
- Dolores muy acentuados en codo, muñeca, brazo, dedo o mano
- No tener capacidad para apoyarse en rodilla, pie, tobillo o pierna
- Presenta dificultades al movimiento normal de una articulación
- Hueso o articulación fuera de su sitio
- Debilidad extrema en brazo y/o pierna
Lesión Crónica
En este caso, las lesiones aparecen cuando practicamos deporte durante un periodo largo de tiempo, y pueden derivar de una mala postura frecuente, sobrecarga muscular, etc. Los síntomas en una lesión crónica suele venir acompañados de:
- Dolor mientras se hace ejercicio
- Dolor leve
- Hinchazón
- Dolor incluso en reposo
Cuando nos hacemos daño, independientemente del motivo o la clase de lesión, lo recomendable es abandonar toda actividad o movimiento. De lo contrario, el daño producido puede agravarse y las zonas afectadas pueden volverse más vulnerables a recaídas.
¿Por qué se producen las lesiones?
La aparición de las lesiones deportivas se debe a distintas causas. Y estas son las más habituales:
- Accidentes: caídas, golpes, balonazos... Son los más comunes.
- Falta de calentamiento o un calentamiento pobre o mal realizado, pueden ser otra de las razones para la aparición de una lesión deportiva.
- Uso indebido de las técnicas deportivas, como hacer levantamiento de pesas con una carga excesiva para el nivel de preparación.
- Contar con un equipo deportivo poco adecuado para el ejercicio. Un ejemplo sería utilizar unas botas de fútbol sin tacos para jugar en césped.
- Equipo deportivo en mal estado. Como usar pesas rotas que puedan caerse.
- No realizar los estiramientos oportunos al finalizar el ejercicio o no hacerlos correctamente como en actividades como el Yoga.
¿Cómo prevenir las lesiones deportivas?
Los deportes y las lesiones van unidos, sin importar el nivel deportivo o el tipo de actividad. Por ejemplo, el fútbol profesional es uno de los deportes en los que la resistencia y, en ocasiones, la sobrecarga y tensión, hacen que los jugadores sufran diversas lesiones en los músculos, ligamentos o articulaciones.
¡Pero no tenemos porqué esperar a lastimarnos para empezar a cuidarnos! Siempre será una excelente opción integrar hábitos o acciones a modo preventivo que te ayuden a mantener tu cuerpo fuerte y resistente.
Para evitar sufrir una lesión deportiva, lo más recomendable es:
- Contar con un equipo protector. Dependiendo del deporte que se practique, habrá que llevar un material específico para ello. Por ejemplo: un casco, unos protectores de rodilla, de boca, muñequeras, coderas, faja, etc.
- Calentar antes de hacer deporte. Lo ideal es que se realicen estiramientos y movimientos para calentar los músculos antes de la plena actividad.
- Respeto y deportividad. Ante todo, es importante mantener un espíritu olímpico en deportes de contacto como el rugby, el fútbol, el básquet, etc. Una buena convivencia entre los equipos, disminuye la frecuencia de lesiones.
- Evita hacer deporte si sientes algo de dolor o carga ya que si continúas forzando tu cuerpo, probablemente acabes rompiéndote.
- Aplicación de cremas específicas. Crea una rutina, y utiliza productos naturales que trabajen en profundidad. Aquí te proponemos 2 soluciones verdaderamente eficaces:
- Gel relax. Se trata de un gel muscular con Aloe Vera puro apropiado para deportistas de todos los niveles. Gracias a su efecto frío-calor, notarás un frescor tonificante que te ayudará a recuperar tu estado de salud habitual. Este gel está indicado para reducir la tensión muscular produciendo un efecto calmante y analgésico.
Entre sus principales beneficios, este producto aporta minerales, aminoácidos, vitaminas hidratantes y regeneradoras. Aplícalo un par de veces al día con un ligero masaje y conseguirás reducir las dolencias rápidamente. - Gel Puro. Este producto es totalmente ecológico. Debido a la concentración de Aloe Vera puro 100%, sirve para hidratar, calmar y regenerar la piel dañada tras un sobreesfuerzo. El gel puro no sólo alivia el dolor e hidrata tu piel, es un tratamiento perfecto para coagular debido a su contenido en potasio, calcio y celulosa.
Además, el ejercicio al aire libre te expone a factores externos que pueden perjudicar la salud como picaduras de insectos o quemaduras solares. El gel puro actúa para protegernos de estos factores adversos con un beneficio doble: la cicatrización rápida y la reparación de la piel. Échatelo y masajea suavemente hasta absorberse completamente.
Tratamiento ¿Cómo curar una lesión deportiva?
Cualquier tipo de daño suele tener solución pero debemos actuar rápido y obedecer ciertas pautas para poder lograr una pronta mejoría. Si inevitablemente te has lastimado, a continuación te dejamos algunos tips para recuperarte de tu lesión deportiva en poco tiempo:
- Método RICE. Estas siglas en inglés corresponden a: Reposo, Hielo, Compresión y Elevación. Cada una de ellas es vital para una temprana recuperación.
- Analgésicos. Son necesarios para combatir dolores que, en muchas ocasiones, no son soportables. Gracias a esta medicación, junto a otras técnicas profesionales de rehabilitación, lograremos mejorar nuestra salud.
- Geles y cremas. El uso de cremas como nuestros productos Atlantia con Aloe Vera puro como el gel relax o gel puro, tienen la capacidad de mejorar todo tipo de dolores como los medulares, el de la artritis, una cirugía o cualquier otro que provenga de una actividad física mal realizada.
Gracias a las propiedades antiinflamatorias, el aloe vera se presenta como una planta mágica para combatir dolencias causadas por el deporte como esguinces, torceduras, quemaduras por caídas, rozaduras, etc.
Estos son algunos buenos consejos pero nosotros no somos especialistas en lesiones deportivas, así que acude a un profesional en caso de necesitarlo y sigue sus instrucciones en todo momento. Lo que sí podemos asegurarte son los beneficios que obtendrás con nuestros geles si los usas regularmente. ¡No esperes a dañarte para cuidar tu cuerpo, mímalo ya!