Conocemos que tiene cualidades muy beneficiosas para la salud y la belleza de la piel. El secreto está en la natural composición del aloe, que lo convierte en un ingrediente cada vez más presente en la farmacología y la cosmética.
Acemanano: la estrella de la composición del aloe vera
También se le conoce como aloverasa. El acemanano es el principio activo principal en la composición del Aloe vera. Este compuesto tiene cualidades para el organismo. Y la lista es larga. Promueve la respiración celular y por eso es un activador del metabolismo. Regula el intestino y regenera la flora intestinal, lo que optimiza la digestión. Aumenta la actividad celular y así fortalece el sistema inmunológico. Y también tiene efecto antiinflamatorio.
Otros activos con buenas propiedades
Pero aunque el acemanano sea la estrella, no podemos olvidar el resto de activos presentes en la composición del Aloe vera. Por ejemplo, diferentes enzimas que aportan muy distintas propiedades. Desde las antioxidantes que protegen frente a los radicales libres (catalasas) a las que descomponen los carbohidratos ingeridos con los alimentos (amilasas).
Pero además el Aloe vera contiene un total de 20 aminoácidos, incluyendo 7 aminoácidos esenciales. Y un largo listado de vitaminas. Entre ellas, vitamina A, B1, B2, B6, B12, C, E, ácido fólico y niacina. Algunas tienen propiedades fantásticas para la piel, como proteger frente a los radicales libres (vitamina E) o ayudar en la cicatrización de heridas (vitamina C).
Minerales y oligoelementos importantes para la salud (calcio, potasio, magnesio, sodio, hierro) completan la fórmula. Junto con ácidos grasos, que tienen un efecto anti inflamatorio. Por eso son responsables del efecto positivo del Aloe sobre quemaduras, lesiones cutáneas y procesos inflamatorios en el organismo.
Todas estas propiedades de la composición del Aloe vera le confieren su efecto hidratante, regenerador, nutritivo, cicatrizante, bactericida y calmante. ¿Tú para qué lo usas?